Banús No. 4 Local A

Residencial Banús, Insurgentes, CP 83106. Hermosillo, Sonora, México.

662 211 0007

Horario de atención de lunes a viernes de 10:00 a.m. a 1:30 p.m. y de 4:00 pm a 8:00 pm.

Inmunoterapia
Su objetivo es evitar que las células tumorales activen los mecanismos que frenan la respuesta inmunológica, para permitir que nuestras propias defensas ataquen al tumor.

(Ipilimumab, durvalumab, atezolizumab, pembrolizumab)

Aunque son originalmente parte de nuestro cuerpo, las células cancerosas tienen algunas características que las hacen parecer organismos extraños. De hecho, habría muchas más personas con cáncer si no fuera porque cuando una célula se maligniza (se hace cancerosa) generalmente nuestro aparato inmune (nuestras defensas) la detecta y la trata como si fuera una bacteria o un virus: la destruye.

La razón por la que existe el cáncer como enfermedad es que en ocasiones las células tumorales encuentran la manera de esconderse de nuestro aparato inmune o de activar los mecanismos que tiene el cuerpo para detener la respuesta inmunológica.

Estos mecanismos son importantes porque de otra forma nuestras propias defensas pueden atacar a nuestros tejidos, como sucede con las enfermedades autoinmunes (como el lupus eritematoso, la artritis reumatoide, la miastenia gravis y otros padecimientos), en las que el causante de las molestias y complicaciones es nuestro propio sistema inmune que está atacando a tejidos propios.

El objetivo de estos medicamentos de inmunoterapia es precisamente evitar que las células tumorales activen los mecanismos que frenan la respuesta inmunológica, para permitir que nuestras propias defensas ataquen al tumor.

Ese mecanismo de acción es el responsable de los efectos colaterales.

Aunque los efectos serios no son nada comunes y los graves son raros, así como que también los medicamentos más nuevos cada vez tienen menos efectos colaterales, podemos ver manifestaciones de que nuestras defensas están atacando a cualquier órgano o tejido.

Por lo anterior, es importante que si está recibiendo inmunoterapia le diga a su oncólogo cualquier molestia o síntoma nuevo, aunque usted no crea que puede tener relación.

Una persona que recibe inmunoterapia “tiene derecho” a enfermar de cualquier otra cosa, y siempre hay que considerar la posibilidad de que un síntoma nuevo se relacione con el tratamiento.

Las manifestaciones o efectos colaterales pueden incluir:

  • Diarrea.
  • Trastornos de la piel (como urticaria, ampollas, descamación, etc.).
  • Fatiga.
  • Trastornos visuales (particularmente disminución de los campos visuales).
  • Alteraciones de la función de glándulas endócrinas, como tiroides, suprarrenales, etc.
  • Tos, falta de aire.

Es necesario que acuda a urgencias si hay falta de aire o si presenta cualquier síntoma que lo haga sentir muy mal y que usted sienta que debe ser atendido de inmediato.

MÁS
ARTÍCULOS